NUCLEAR BLAST I Y II EN ALEGRE BILIS AMARILLA
Poema es lo que queda después del derrumbe,
mas allá del incendio, resistencia al golpe, reto al horror,
triunfo de la pasión, la magia y la memoria,
por encima y a pesar del estruendo, del cacareo,
de la propaganda y sus estímulos,
del avance de las hordas en (o desen) capuchadas.
Reinaldo Arenas, Necesidad de Libertad
Escritos de un intelectual disidente.
Nuclear blast I
Resistiendo y renaciendo
de la madera lluvia y proyectil de Moninbó
y la tierra llorona y seca de Potosí
de la milpa violenta y maternal de Chamula
y la ribera triste y triste del Mississippi
persistiendo a nuestro ritmo
junto a nuestros hermanos y hermanas
conseguiremos aplastar las cucarachas
que las ambiciones
de los reinos nucleares de esta tierra
no pudieron.
Nuclear blast II
Los que confían en Dios
morderán a la humanidad
por última vez a cielo abierto
porque los muros de contención
de los refugios nucleares
de los propietarios de la tecnología
productora del holocausto
tienen un grosor más amplio
que las caderas de la estatura de la libertad
y sus columnas tienen un diámetro mayor
que las del obelisco por la paz.
Los refugios nucleares
de los personeros de las falanges
que apretarán el botón del dispositivo inalámbrico
con el que se abre la caja con otros botones
que ajustan las coordenadas precisas
para la destrucción masiva
son más lindos que los museos
de las metrópolis consumistas
porque en sus paredes están colgadas
las obras auténticas
y la distribución espacial se rige por el feng shui
y cuentan con jardines botánicos bonsái
porque sus manos son más pequeñas
y sus cabezas más grandes
y al igual que con los mitos besteller
de la literatura religiosa
sólo podrán salvarse sociópatas y fanáticos
que embarazarán a sus hijas
y se comerán a sus nietos.
En Alegre bilis amarilla
La Garúa Poesía
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)
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