"Dióxido de carbono"
Soy dióxido de carbono
El enrojecimiento apenas visible
Entre hombre y hombre,
Llamas en recovecos de conciencia
Yo extingo.
Destellos de tejidos marrones,
Conozco la medio-loca despreocupación.
La fea y deformada curva de la mofa
Que palpita en la torcedura de un labio
Recuerdo.
En los pliegues de conciencia,
En los dobleces afligidos de suciedad,
En las llamas en erupción del asco
Lluevo ferozmente.
Bailo la danza de la aniquilación.
Es justo el mismo cuento
Detrás de todas las llamas
El cuento que alimenta los celos
Como un demonio entre hombre y hombre
La historia sucia
Es la misma para toda la creación.
El cuento extraño del pensamiento
Como puertas enrejadas
Entre corazón y corazón,
Es el mismo en todas partes.
Arde, arrojando chispas.
Donde reúne fácilmente en llamas
La humanidad convirtiéndose en cenizas
Es el regocijo de inhumanidad.
El loro de cinco colores
¿Qué importa con qué nombre lo llames?
Lengua-mordiendo y ampolla creciendo
En agua de cal me transformaría
En un puro líquido lechoso.
Soy dióxido de carbono
Heredera
De las insensibles ráfagas del loco viento
Extinguiré las llamas
Creciendo locamente entre hombre y hombre,
Enfriaré la fogata creciente.
Nayani Krishnakumari, incluido en Herederos del kaos (11 de abril de 2015, Barcelona, trad. de León Blanco).
(Fuente; Asamblea de palabras)
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