domingo, 4 de julio de 2021

John Ashbery (EEUU, 1927 - 2017)

 

 

Críticos y eruditos y lectores de poesía contemporánea han apreciado durante mucho tiempo el asombroso dominio de John Ashbery de la cadencia y el lirismo del habla coloquial, pero han sido menos sensibles a las influencias igualmente importantes en su obra de poetas franceses “forasteros” como Arthur Rimbaud, Raymond Roussel e Isidore Ducasse (además conocido como Conde de Lautréamont). Estas presencias a veces pasadas por alto están maravillosamente vivas en esta colección de poemas líricos, que apareció por primera vez en 1992. Como observó David Herd en New Statesman and Society, se trata de “una poesía que se dedica total y sorprendentemente a la forma en que suceden las cosas”.

El poema aquí presentado, que da título a la colección, es un Pantoum, una forma de verso malayo adaptado por poetas franceses y ocasionalmente imitado en inglés. Consta de una serie de cuartetos, con la segunda y cuarta líneas de cada cuarteto repetidas como la primera y tercera líneas de la siguiente. La segunda y cuarta líneas de la estrofa final repiten la primera y tercera líneas de la primera estrofa:

Stanza 1
A
B
C
D

Stanza 2
B
E
D
F

Stanza 3
E
G
F
H

Stanza 4
G
I (or A or C)
H
J (or A or C)

Hotel Lautréamont

1.

La investigación demostró que las baladas fueron producidas por toda la sociedad
trabajando como un equipo. No ocurrieron por sí solas. No hubo conjeturas.
Las personas, en aquel momento, sabían lo que querían y cómo conseguirlo.
Vemos los resultados en obras tan diversas como “Windsor Forest”¹ y “The Wife of Usher’s Well”².

Trabajando como un equipo, no ocurrieron por sí solas. No hubo conjeturas.
Las trompas de Efland pasaron volando, y en pocos segundos
vemos los resultados en obra tan diversas como “Windsor Forest”¹ y “The Wife of Usher´s Well”²,
o, en una nota más moderna, en el final del concierto de violín de Sibelius.

Las trompas de Efland pasaron volando, y en pocos segundos
el mundo, como sabemos, se hunde en la demencia, como demuestra la narrative passé³,
o en el final del concierto de violín de Sibelius.
No te preocupes, muchas manos están haciendo el trabajo más fácil de nuevo.

El mundo, como sabemos, se hunde en la demencia, como demuestra la narrative passé.
En todo caso, la decisión está pendiente desde hace mucho tiempo.
No te preocupes, muchas manos están haciendo el trabajo más fácil de nuevo,
así que quedémonos adentro. La búsqueda era sólo otra aventura.

2.

En todo caso, la decisión está pendiente desde hace mucho tiempo.
Las personas están fuera de sí, extasiadas,
así que quedémonos adentro. La búsqueda era sólo otra aventura
y la solución problemática, de cualquier modo lejana en el futuro.

Las personas están fuera de sí, extasiadas,
sin embargo, nadie se pregunta el origen de tanta euforia colectiva,
y la solución: problemática, de cualquier modo lejana en el futuro.
El saxofón se lamenta, la copa de martini está vacía.

Sin embargo, nadie se pregunta el origen de tanta euforia colectiva.
En tiempos difíciles uno miraba al chamán o al sacerdote para el consejo y el consuelo.
El saxofón se lamenta, la copa de martini está vacía,
y la noche como un negro plumón de cisne se instala en la ciudad.

En tiempos difíciles uno miraba al chamán o al sacerdote para el consejo y el consuelo.
Ahora, sólo quienes tienen la voluntad están destinados a recibir la muerte como una recompensa,
y la noche como un negro plumón de cisne se instala en la ciudad.
Si intentamos salir, ¿nos ayudará estar desnudos?

3.

Ahora, sólo quienes tienen la voluntad están destinados a recibir la muerte como una recompensa.
Los chicos bailan hula-hula, imaginando una puerta al exterior.
Si intentamos salir, ¿nos ayudará estar desnudos?
¿Y qué hay de los mayores, las preocupaciones más ligeras? ¿Qué hay del río?

Los chicos bailan hula-hula, imaginando una puerta al exterior,
cuando todo lo que pensamos es cuánto podemos cargar con nosotros.
¿Y qué hay de los mayores, las preocupaciones más ligeras? ¿Qué hay del río?
Todos los gigantes fueron archivados a través del laberinto del tiempo.

Cuando todo lo que pensamos es cuánto podemos cargar con nosotros
no sorprenden aquellos que en su casa se sientan, nerviosos, junto a la apagada chimenea.
Todos los gigantes fueron archivados a través del laberinto del tiempo.
Sólo nos queda llegar a un acuerdo con nuestras cosas en común.

No sorprenden aquellos que en su casa se sientan nerviosos junto a la apagada chimenea.
Fue  su elección, después de todo, la que nos impulsó a las hazañas de la imaginación.
Sólo nos queda llegar a un acuerdo con nuestras cosas en común
y al hacerlo destituimos al tiempo de más rehenes.

4.

Fue su elección, después de todo, la que nos impulsó a las hazañas de la imaginación.
Ahora, silenciosamente como alguien que sube una escalera, emergemos hacia la luz
y al hacerlo destituimos al tiempo de más rehenes,
para poner fin a la disputa que la historia hace tiempo comenzó.

Ahora, silenciosamente como alguien que sube una escalera, emergemos hacia la luz
pero está envuelta, velada: debimos haber cometido algún error espantoso.
Para poner fin a la disputa que la historia hace tiempo comenzó
¿Debemos empujar hacia delante, en la perversidad?

Pero está envuelta, velada: debimos haber cometido algún error espantoso.
Enjuagaste tu frente con una rosa, recomendando sus espinas.
¿Debemos empujar hacia delante, en la perversidad?
Sólo la noche lo sabe con seguridad; el secreto está a salvo con ella.

Enjuagaste tu frente con una rosa, recomendando sus espinas.
La investigación demostró que las baladas fueron producidas por toda la sociedad;
sólo la noche lo sabe con seguridad. El secreto está a salvo con ella:
Las personas, en aquel momento, sabían lo que querían y cómo conseguirlo.

 

 NOTAS

¹ Refiere a la obra poética de Alexander Pope, Windsor Forest (1713).

² Refiere a la balada tradicional The Wife of Usher’s Well, anónima, originalmente inglesa -particularmente considerada como una balada escocesa- pero popularizada en Estados Unidos.

³ En el original del francés “narrative passé”, que alude a la narrativa pasada, antigua.

Hotel Lautréamont 

1.
 
Research has shown that ballads were produced by all of society
working as a team. They didn’t just happen. There was no guesswork.
The people, then, knew what they wanted and how to get it.
We see the results in works as diverse as “Windsor Forest” and “The Wife of Usher’s Well.”   
 
Working as a team, they didn’t just happen. There was no guesswork.
The horns of elfland swing past, and in a few seconds
we see the results in works as diverse as “Windsor Forest” and “The Wife of Usher’s Well,”
or, on a more modern note, in the finale of the Sibelius violin concerto.
 
The horns of elfland swing past, and in a few seconds
the world, as we know it, sinks into dementia, proving narrative passé,
or in the finale of the Sibelius violin concerto.
Not to worry, many hands are making work light again.
 
The world, as we know it, sinks into dementia, proving narrative passé.
In any case the ruling was long overdue.
Not to worry, many hands are making work light again,
so we stay indoors. The quest was only another adventure.
 
2.
 
In any case, the ruling was long overdue.
The people are beside themselves with rapture
so we stay indoors. The quest was only another adventure
and the solution problematic, at any rate far off in the future.
 
The people are beside themselves with rapture
yet no one thinks to question the source of so much collective euphoria,
and the solution: problematic, at any rate far off in the future.
The saxophone wails, the martini glass is drained.
 
Yet no one thinks to question the source of so much collective euphoria.
In troubled times one looked to the shaman or priest for comfort and counsel.
The saxophone wails, the martini glass is drained,
and night like black swansdown settles on the city.
 
In troubled times one looked to the shaman or priest for comfort and counsel.
Now, only the willing are fated to receive death as a reward,
and night like black swansdown settles on the city.
If we tried to leave, would being naked help us?
 
3.
 
Now, only the willing are fated to receive death as a reward.
Children twist hula-hoops, imagining a door to the outside.
If we tried to leave, would being naked help us?
And what of older, lighter concerns? What of the river?
 
Children twist hula-hoops, imagining a door to the outside,
when all we think of is how much we can carry with us.
And what of older, lighter concerns? What of the river?
All the behemoths have filed through the maze of time.
 
When all we think of is how much we can carry with us
small wonder that those at home sit, nervous, by the unlit grate.
All the behemoths have filed through the maze of time.
It remains for us to come to terms with our commonality.
 
Small wonder that those at home sit nervous by the unlit grate.
It was their choice, after all, that spurred us to feats of the imagination.
It remains for us to come to terms with our commonality
and in so doing deprive time of further hostages.
 
4.
 
It was their choice, after all, that spurred us to feats of the imagination.
Now, silently as one mounts a stair we emerge into the open
and in so doing deprive time of further hostages,
to end the standoff that history long ago began.
 
Now, silently as one mounts a stair we emerge into the open
but it is shrouded, veiled: We must have made some ghastly error.
To end the standoff that history long ago began
must we thrust ever onward, into perversity?
 
But it is shrouded, veiled: We must have made some ghastly error.
You mop your forehead with a rose, recommending its thorns.
Must we thrust ever onward, into perversity?
Only night knows for sure; the secret is safe with her.
 
You mop your forehead with a rose, recommending its thorns.
Research has shown that ballads were produced by all of society;
only night knows for sure. The secret is safe with her:
The people, then, knew what they wanted and how to get it.
 

Traducción y notas por Juan Arabia © 2013, del poema original en inglés Hotel Lautréamont (Poetry Collection by the American writer John Ashbery)publicado posteriormente en la revista norteamericana Poetry Foundation (John Ashbery, “Hotel Lautréamont” from Notes from the Air: Selected Later Poems. Copyright © 2007 by John Ashbery)

 

(Fuente: Buenos Aires poetry)

 

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