martes, 5 de enero de 2021

Carmen Díaz Margarit (París, Francia -1961)

 

 

Autosirena

 

El plural del abanico

se resolvió en un único destino.

 

Resolví la leyenda de mi infancia

con una forma ajena y humana,

y a mis mayores debo mi amargura milenaria.

 

Nunca vieron turistas mis pestañas.

 

Con almendras fabrico pingüinos, collares.

Mis libros son atletas

y mi palabra antigua como la seda.

 

En un ataúd blanco

escondo una niña que es un arpa,

y tengo tanta sed de amor

que se estremecen cerezas

en los seres más extraños.

 

Mi alergia al espacio

y mi manicura siniestra

son la curiosidad de mi magia.

Me mantuve siempre libre

de la ternura azul de los leopardos.

 

Amé todas las entrañas marinas,

amé incluso seres fatuos

por si alguien tachaba de inmóviles mis pestañas.

 

 Desde entonces, un arpa da sombra a los senos en mayo.

 

 

(Fuente: La parada poética)

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario