Fuente Neptuno
Te
tomo la palabra. ¡Bah! ¡Qué haces aquí! Esto es peor que cruzar la Avenida
Cardenal Caro. O que Escilas y Caribdis en seco. No se respira el salobre mar
sino amoníaco puro. Amén del monóxido y el hollín por mil. Es el Novus Orbis
vomitado: Ngechén en la Cruz y en la picana. Es la noche bajo el tridente,
dando tumbos por las escalinatas, por la Escala Única sin un peso en los
bolsillos. Pronto aparecerán tus pescados de acá, la corte milagrosa para el
Mirón del Cerro. Los príncipes del peñascazo se quedarán en las laderas
salivando un pito. Las reinas de la noche pasarán derecho al fornicatorio. Los
caminos yacen atestados y el cerro se mueve como un pulpo. Los reyes del
sablazo establecen pronto sus capitales. Los vampiros tienen puestos sus
guantes de gasa. El Mohicano encendió su fogata y yo he lanzado mis cupidos a
más no poder. Es mi única transacción la que se pierde en el aire, un chorro
sin destino. Mojo la cara en tus aguas y no logro quitarme la sarna de maldito.
Nunca tuve proposiciones que hacerle a la vida.
en Santiago
Waria, 1992
(Fuente: Descontexto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario