miércoles, 20 de enero de 2021

Rodolfo Alonso (Argentina, 1934 - 2021)

 

 

Oda a Jonathan Swift

(1667-1745)

 

Lo que el humor no pudo

no lo tendrá la muerte.

Luz de la inteligencia,

corazón de razones,

luz de razón, el hombre

no siempre come sombra.

 

Propone, con modestia

(desde Irlanda, en el mundo,

hace trescientos años),

iluminar la vida,

o morirnos de risa,

al menos, de la infamia.

 

 

 

 

La muerte feliz

                                                                                                                

 A lo que fue Albert Camus

 

Ya no tengo sorpresas de mi cuerpo,

de mi cuerpo feroz y delicado.

Porque aunque nunca hablemos de la muerte,

la Muerte es la medida en cuanto hablamos.

 

Negamos para ser, somos negando,

y el futuro es ayer, ayer futuro:

sólo el presente está desubicado.

Porque el voraz abismo nos transcurre

 

negamos para hacer, somos negados.

El instante, perpetuo Laocoonte,

Prometeo que delira, encadenado

 

a una nube que muerde, a una paciencia

que Sísifo soñaba. Hechos destino

a sabiendas o no, punibles, sanos.

 

                                                                                                                   

 

 

 Poderes de la lluvia

 

Me madrugan las gotas

cantándose en el techo.

 

Maimará se despierta

con calles vueltas ríos.

 

Rodando en la quebrada

roncan las rocas madres.

 

Y hay pájaros que ensayan

en las ramas mojadas.

 

 

 

 

Ruido de fondo

 

Las manos de la nieve

la nieve que cae en sueños

tus sueños como sombras

que asombran nuestro día

el día que no aclara

lo claro de tu risa

que ríe sin que lo sepas

saber que no eres mía

mi pequeña insistencia

que insiste en recordar

el recuerdo que vuela

volando ante el olvido

sin olvidar tu cuerpo

el cuerpo que ilumina

iluminando frondas

la frondosa alameda

álamos contra el cielo

el cielo de tu boca

la boca de la muerte

la muerte que no muere

morir de haber vivido

viviendo como vives

la vida que me das

te doy lo que me duele

el dolor padre y madre

la madre amante hembra

las hembras junto al fuego

el fuego que es la especie

la especie está en peligro

peligran nuestros miedos

los miedos luto en flor

Florencia nunca nunca

nunca será Las Vegas

ni veo en Delfos lumbres

para alumbrar Wall Street

estrías del planeta

planetas que se extinguen

extintos valles fértiles

fértiles sueños manos

las manos que se aman

al amor de lo hecho

hacer lo que se pueda

poder hablar decir

te digo lo que canto

cantar como las manos

manos que construyeron

construir sobre el abismo

abismos que se abren

y abriéndose se cierran

sobre gargantas libres

libertad y justicia

justicia entre las manos

las manos de la nieve

 

 

(Fuente: Círculo de poesía)

 

 

 

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