miércoles, 20 de enero de 2021

Miguel Gaya (Buenos Aires, 1953)

 

 

La longaniza cuelga de una barra del galpón.
Hay chorizos metidos en una lata con grasa, grasa de chancho.
Hay sangre en una palangana, para morcilla. Hay
factura de cerdo, hay cerdo para comer.
 
Hace unos días nos miramos de soslayo,
sus ojitos suspicaces en un hocico peludo
me siguieron desde un fondo de olor y porquería.
Podría haber pasado fácilmente entre los tablones mal puestos
y me habría recibido
alborozado.
 
Hubo un escándalo por mi aproximación al animal,
y el animal hizo un escándalo luego, cuando lo sacaron del corral.
 
Habrá fiesta esta noche, o mañana.
 
Y otro día pasaré cerca del corral, bamboleante,
y otros chanchos me verán pasar, oliendo el aire
con sus narices rosas.
 
 
 
 
 - Inédito

 

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