sábado, 8 de junio de 2024

Manuel Viola (España, 1916-1987)

 

"Leandre Cristòfol: El silencio diminuto e inmenso como la batalla de la rosa y el bisturí"

 


 
 
De las ramas secas de los árboles cuelgan pequeñas masas gelatinosas que despiden un brillo fosforescente. Los faroles se han convertido en peceras, conteniendo los más multicolores y raros ejemplares. ¡Es angustioso andar por las calles llenas de cenizas pisoteando tantos ojos de vidrio! ¿Por qué han sustituido los huecos de las ventanas por grandes esferas de reloj? Fue de pronto cuando me hallé en una de las salas del antiguo Hospital de Santamaría y comprobé la inesperada presencia de Leandre, el cual se entretenía en hacer mover en lentas oscilaciones un guante encarnado de goma dentro de una vitrina romboídrica. Debiéndose ello a un naipe en el que se hacía notar la ausencia de toda figura, y que él agitaba desesperadamente con la mano.
-Que fas Leandre- le pregunté. Por toda contestación sacó una “Gillette” y cortó por la mitad el naipe. En aquel instante en la pared de enfrente se abrió un boquete rectangular que mostraba este insospechado paisaje: una pirámide de yeso que proyecta una sombra azul en cuyo vértice hay una piedra negra, lisa, redonda y pulimentada, y encima de ella tres gotas de mercurio y un pájaro disecado.
Será dentro de un mes que en la playa yo presenciaré la ausencia total del mar y su sustitución por un extenso desierto de arena blanca y brillante. Si, fue en este desierto cuando vi de nuevo a Leandre (entre un paisaje lunar de mi infancia hecha de tres mil manos de alabastro con raíces de seda), traducir en líneas orbitales sobre una pizarra los mensajes luminosos que recibe el alto obelisco de cristal, de los peces eléctricos que iluminan las inmensas bellezas submarinas.
 
 

Manuel Viola, incluido en Poesía surrealista en español (Éditions de la Sirène, París, 2002, ed. de Ángel Pariente).
 
 
(Fuente: Asamblea de palabras)


 

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