UN POEMA DE CALIMA
Alameda
La muerte florida
al final de la avenida
La muerte dormida
sobre un colchón de plumas
sin ser ya la muerte
ni ninguna otra cosa
La muerte en un esquife
contra los arrecifes
La muerte soñada
antes de la alborada
La muerte muerta
después de vivida
puñado de polvo
después de tanta vida
La muerte asesinada
cerca de la ensenada
Muerte palafítica
de manglar y vertedero
La verdad oblicua
del charco de sangre
La muerte en el fango
¿hombre o cangrejo?
La muerte en un obús
oculto en un autobús
parado en la esquina
del Jardín Botánico
La muerte mortaja
que viste solo a los desnudos
el humano aullido
del excremento y el pus
La muerte jauría
que ladra en la oscuridad
un latín perdido
en la noche de vidrio
La muerte un pétalo
perdido en la niebla
perdida entre piedras
donde nada crece
el hedor de la vida
que en el cielo se rasga
el humo curvo
que se disuelve en el cielo
y se burla de los laureles
y los mausoleos
La muerte perdida
y siempre encontrada
marca digital
en la hoja pasada
medalla pisada
en la misa de gallo
desecho de un diente
en el hilo dental
La muerte que cae
como un temporal
Muerte alagoana
de los asesinados
echados de blanco
en pleno bochorno
La muerte de morado
toda enmaderada
igual que sale una aurora
de la madrugada
La muerte en la cama
un grillo en silencio
tan solo un grillo
sobre la hierba.
Ledo Ivo
Calima
Martín López-Vega
Vaso Roto Poesía
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)
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