Elisa Biagini (Florencia, 1970)

 

tres prosas

En la mesa desde hace horas: hay como una vibración de los platos a la altura del pulso, la manga es una cortina para la sangre. Fuera, el color del invierno desatado. Regresas, entre una nube y la tierra.

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Tu respiro cortado, amarrado y recosido: la luz te atraviesa y te bebes todo el oxígeno en un sobro. Este atardecer tiene el color de la lava que se enfría. La tierra está amasada por las sombras.

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Te escucho, tienes la respiración pesada. Revives los temblores de tu retorno a la vida. Un oído a la palabra y uno al silencio.

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Versiones de Nicolás López-Pérez

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Al tavolo da ore: c’è come un vibrare di piatti all’altezza del polso, la manica è una tenda per il sangue. Fuori, il colore è di inverno sguinzagliato. Ritorni, tra nuvola e suolo.

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Il tuo respiro tagliato, annodato e ricucito: la luce ti attraversa e tu ne bevi tutto l’ossigeno, in un sorso. Questo tramonto ha il colore della lava che si fredda. La terra è impastata di ombre.

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Ti ascolto, hai il respiro pesante. Rivivi le scosse del tuo tornare in vita. Un orecchio alla parola e uno al silenzio.

 

 

(Fuente: La comparecencia infinita)