El labrador
En el jardín ahora él da una pisada
Golpea la tierra como quien ara
La lluvia se le escurre
por los pelos
huellas
por los pelos
huellas
encharca las zanjas por donde pasó
Liviana
no es la palabra de este gesto
no es la palabra de este gesto
Al final él es un perro
No lo condenen por eso
No lo condenen por eso
Sean tolerantes
Inevitable querer canteros
Y esos ojos gratuitos
esa nobleza de quien sabe
que todo amor es mendigo
esa nobleza de quien sabe
que todo amor es mendigo
Esa tentativa de caber
en los contornos de la casa
en los contornos del dueño
en los ojos del dueño
tan mendigos como el perro
como el amor del perro
en los contornos de la casa
en los contornos del dueño
en los ojos del dueño
tan mendigos como el perro
como el amor del perro
Ojos que te acechan
desde cualquier lugar de la casa
y que no te piden nada
además de estar allí presente
y que por eso mismo te
piden todo
lo que vos no puedes dar
desde cualquier lugar de la casa
y que no te piden nada
además de estar allí presente
y que por eso mismo te
piden todo
lo que vos no puedes dar
Alegría de amor una hora te lastima
Labra tu dolor
y articula
y articula
Si se sumerge de verdad en las aguas
es porque sabe nadar
es porque sabe nadar
Y no vengan a pedirle remanso
o explicarle con las palabras de Paul Ricoeur
que nunca saldremos saciados de esta vida
ya que siempre dejaremos un banquete atrás
o explicarle con las palabras de Paul Ricoeur
que nunca saldremos saciados de esta vida
ya que siempre dejaremos un banquete atrás
El Labrador no tiene pachorra
Paula Vaz, incluido en Vallejo & Co. (27 de julio de 2021, Perú, trad. de Agustín Arosteguy).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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