miércoles, 1 de abril de 2020

Antonio Ramón Gutiérrez (Santiago del Estero, Argentina, 1951)




ATAÚDES EN LAS CALLES DE BOLIVIA
La calle ayer sembrada de muertos
hoy sembrada de féretros,
tristes barcazas nocturnas
flotando en la quieta orilla.
Los asesinos han atravesado la puerta invisible
y han ido hoy más allá de los umbrales,
hasta la muerte misma, a reprimir a los muertos.
Y han baleado sus muertes por si acaso
para que no quede rastro de este lado.
Los cuerpos yacen a la vera de los días,
alcanzados por las ráfagas en medio del pecho,
de lleno en sus maderas oscuras,
por los rifles cebados, los tanques en celo.
Anoche nomás murieron pero hoy de nuevo
fueron a buscarlos hasta sus residencias finales
para repetir el crimen y duplicar la infamia.
Doble muerte de un minero,
asesinado dos veces.
Doble muerte de un campesino
baleado dos veces por si acaso.
Y los golpistas hablan con palabras muertas,
con frases asesinadas por la espalda,
con oraciones que quedaron huérfanas,
con discursos que perdieron una pierna.
Y están los que evitan nombrar un golpe por su nombre,
los que callan, mientras los muertos
son nuevamente reprimidos,
asesinados dos veces, doblemente muertos
por si acaso, para que no queden dudas
de que ni la muerte
sale viva del imperialismo.

                            22 de noviembre de 2019

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