TESTAMENTO.
TESTAMENTO.
Yo
en pleno uso de esta claridad
dolorosamente ganada
y habiendo repartido ya mis bienes
entre las distintas orfandades
y la flor más bella de mi sangre
declaro mi voluntad
de legar lo que resta
a los hacedores de mis tantas muertes.
Al Amor que pudo ser
pero no pudo
la daga que llevo hundida en el pecho
la herida
la pregunta
la gota roja
cayendo
una
y otra
y otra vez
el espacio vacío
en el alma
en el vientre.
Suyos son
para sus días
para sus noches
para su cuello.
Al que engendró
y no fue padre
la espera interminable
esa enredadera espinosa
que cubrió la reja
y la frente del hijo
el oscuro altar donde sacrificó su
cordero
y una cruz invertida
que lleva su nombre.
Al hombre que sin salir de casa
se fue lejos
una soledad sin estrenar
un laberinto de espejos
una bajamar eterna
todos los desiertos que anduve
mi desaparecida huella en la arena
y el compás de los relojes
los malditos relojes
de la casa de mi infancia.
Por último
a mi madre y a mi padre
muertos ya
una muerte nueva
póstuma
definitiva
es justicia
creo
no dejarlos
con las manos vacías.
Silvina Felice - 2023
(Fuente: Grata palabra)
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