disertación sobre la hija de Joyce
o una puerta y sobre cómo acabar
en un sanatorio mental
era una cuestión de opciones
pero qué adorable resultaba la chica esa
que acabó
resquebrajándose y loca su locura
era sed
era
porque qué sequita estaba qué
desierto
le habían dicho nonono
sólo eso en todo momento
y se buscaba la sombra
pero nada
y ahora veo por qué
deseché el equilibrio
que tanta falta te hace y ordena tu ladrido y
no se te ocurra volver a perder la puerta
la puerta
no requiere que entres
para ser
la puerta
aunque lo cierto es que
ella ya era de por sí inestable:
a mí el exceso
me atraviesa por tres sitios
así que
acepto la quietud para
no decidir
pero la puerta no requiere que entres
hay que agarrarse bien para no ser arrastrado
para no ser la puerta
samuel beckett señorita
acuérdese siempre escuche
coja la llave eso es
abra
piense que lo realmente importante
es la concepción de
este
sitio
nunca saldrás por donde entraste
En: de paso a la ya tan
Ártese quien pueda
(Fuente: Papeles de Pablo Müller)
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