CANTO
DE LINCES
afuera
llueve adentro tomamos café
en
la estación para mirarlo todo Tú
mencionas
un nombre feliz ¿qué será
de
ella? me pregunto A igual distancia
quizá
ella se haga la misma pregunta Un
tema
se pierde en otro tema «y aquella
vez
de los geranios o esa otra cuando…»
La
lluvia no cesa café y tabacos sin fin
viene
la noche sin armar mucho alboroto
y
como una gata se te enrosca la memoria
Abres
la ventana y entra la que me gusta:
Heraldo
de otro sueño infiel.
CIUDAD
NOCHE
recorrí
las calles encantadas
viejas
casas carcomidas y tejados oscuros
atravesamos
un puente en la noche
vaho
silencio y mirto reverdecido
llegamos
donde las voces cantaban
«es
el ángelus?» preguntaste
entonces
me quedé dormido y soñé
soñé
que estaba en medio de un bosque
en
ciudad extraña
hablando
con alguien una lengua desconocida
después
desperté y me vi soñando
los
últimos diez días de mi vida
«¿eh
volvemos?» preguntaste
y yo
te seguí por el sendero entre sombras
conversamos
recuerdo algo sobre piedras
de
cómo daban paso a las enredaderas.
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