Invasión militar
El soldado invasor profanó todo
desbocado el raudal nada respeta
La sangrienta i calada bayoneta
vibró en las manos del guerrero beodo
Fue el diluvio de sangre. El mismo lodo
saltó a la voz de la infernal trompeta,
i la sangre ¡ai! en la batalla inquieta
sobre todas las cumbres subió un codo
El invasor lanzóse por la aldea,
con el kepis ladeado, el rifle al hombro
i la embriaguez febril de la pelea,
i cantando el cantar del vilipendio,
amontonó los versos del Escombro
i elevó la Epopeya del incendio
(Fuente: Descontexto)
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