Se oía como que las calles corrían...
y después como si las calles se pararan.
Solamente se sentía pavor
y solamente eclipse en la ventana había.
Poco a poco los más osados se asomaron,
para ver si el tiempo allí estaba todavía;
la naturaleza con delantal de berilo
el aire revolvía.
Emily Dickinson, incluido en Antología de la poesía norteamericana (Fndación editorial El perro y la rana, Venezuela, 2007, selec. de Ernesto Cardenal, trad. de José Coronel Urtecho y Ernesto Cardenal).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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