HAY ALGO RARO EN EL DIARIO
¿Qué haces aquí, Poema?
¿Te escondes, o te esconden?
¿El poema es un astro
condenado a un rincón,
un artista del hambre
en tiempos de miseria?
Apretado entre prosas,
anuncios, obituarios,
saldos, liquidaciones,
análisis de costos,
cuadros de situación,
vaticinios y encuestas,
¿el poema aún respira,
muestra signos de vida?
El Poema es un astro
que acaso se extinguió,
cuya luz fue extraviada
hace tiempo, bien lejos.
Y estas son sus pavesas
confinadas a un diario.
“Puedo ser el poema
pero no la Poesía.”
(De El arte de callar)
A LA SOMBRA DE MALTHUS
Sabios anuncian,
con discreta emoción
y sopesando datos,
de manera siniestra,
irreprochables,
que en el Tercer Milenio
más hombres tendrán sed.
(De hacerlo, no serán,
como se ve,
lo suficientemente
originales:
todos los siglos
consiguieron tener
sed de justicia,
libertad y belleza.)
Ahora, por fin, parece
–miserable milagro,
cruel consumación,
irrisorio destino
final–, que los humanos
tendrán por suerte
matar muriendo
(cazando lluvias,
en oasis blindados,
cercando ríos,
encerrando al mar)
por una simple, serena,
saludable y letal
sed clarísima de agua.
(De El arte de callar)
No hay comentarios:
Publicar un comentario