Jerusalén es un montón de escombros
Oh
Dios
Jerusalén
es un montón de escombros
La
sangre de tu pueblo se derramó en las calles
y
corrió por las cunetas
y se fue por
las alcantarillas
La
propaganda se burla de nosotros
y
slogans de odio nos rodean
¿Hasta
cuándo Señor estarás airado con nosotros?
¿Arderá
tu furor
como
el fuego nuclear que no se apaga con agua?
¿Por
qué han de decir los ateos
"Dónde
está su Dios”?
Llegue
a tus oídos el gemido de los presos
y la
oración de los condenados a trabajos forzados
y los
condenados a muerte
y la
oración en el campo de concentración
Y
nosotros
tu pueblo
Te
alabaremos eternamente
y te
cantaremos
de generación
en generación
(Fuente: Descontexto)
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