domingo, 1 de enero de 2023

Carlos Drummond de Andrade (Itabira, 1902-Rio de Janeiro, 1987)

 

El último día del año





 
 
Pasaje del año

El último día del año
no es el último día del tiempo.
Otros días vendrán
y nuevos muslos y vientres te comunicarán el calor de la vida.
Besarás bocas, rasgarás papeles,
harás viajes y tantas celebraciones
de aniversario, graduación, promoción, gloria, dulce muerte con sinfonía y coral,
que el tiempo quedará repleto y no oirás el clamor,
los irreparables aullidos
del lobo, en la soledad.

El último día del tiempo
no es el último día de todo.
Queda siempre una franja de vida
donde se sientan dos hombres.
Un hombre y su contrario,
una mujer y su pie,
un cuerpo y su memoria,
un ojo y su brillo,
una voz y su eco,
y quien sabe si hasta Dios...

Recibe con simplicidad este presente del acaso.
Mereciste vivir un año más.
Desearías vivir siempre y agotar la borra de los siglos.
Tu padre murió, tu abuelo también.
En ti mismo mucha cosa ya expiró, otras acechan la muerte,
pero estás vivo. Una vez más estás vivo.
Y con la copa en la mano
esperas amanecer.

El recurso de embriagarse.
El recurso de la danza y del grito,
el recurso de la pelota de colores,
el recurso de Kant y de la poesía,
todos ellos... y ninguno resuelve nada.

Surge la mañana de un nuevo año.

Las cosas están limpias, ordenadas.
El cuerpo gastado se renueva en espuma.
Todos los sentidos alerta funcionan.
La boca está comiendo vida.
La boca está atascada de vida.
La vida escurre de la boca,
mancha las manos, la vereda.
La vida es gorda, oleosa, mortal, subrepticia.

A rosa do povo, 1945

Carlos Drummond de Andrade (Itabira, 1902-Rio de Janeiro, 1987)
Versión de Rodolfo Alonso para Otra Iglesia es Imposible

Passagem do ano
O último dia do ano/ não é o último dia do tempo./ Outros dias virão /e novas coxas e ventres te comunicarão o calor da vida./ Beijarás bocas, rasgarás papéis, /farás viagens e tantas celebrações /de aniversário, formatura, promoção, glória, doce morte com sinfonia e coral,/ que o tempo ficará repleto e não ouvirás o clamor,/os irreparáveis uivos / do lobo, na solidão.// O último dia do tempo /não é o último dia de tudo./ Fica sempre uma franja de vida /onde se sentam dois homens./ Um homem e o seu contrário,/ uma mulher e seu pé,/um corpo e sua memória,/um olho e seu brilho, /uma voz e seu eco, e quem sabe até se Deus…// Recebe com simplicidade este presente do acaso./Mereceste viver mais um ano./Desejarias viver sempre e esgotar a borra dos séculos./ Teu pai morreu, teu avô também./Em ti mesmo muita coisa já expirou, outras espreitam a morte,/ mas estás vivo./Ainda uma vez estás vivo,/ e de copo na mão esperas amanhecer.// O recurso de se embriagar./O recurso da dança e do grito,/ o recurso da bola colorida, o recurso de Kant e da poesia,/todos eles… e nenhum resolve.// Surge a manhã de um novo ano.// As coisas estão limpas, ordenadas./ O corpo gasto renova-se em espuma. /Todos os sentidos alerta funcionam./ A boca está comendo vida. /A boca está entupida de vida. / A vida escorre da boca, lambuza as mãos, a calçada./ A vida é gorda, oleosa, mortal, sub-reptícia.

Foto: Drummond de Andrade, Click Museus
 
(Fuente: Otra Iglesia Es Imposible)

 

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