A unos visitantes occidentales
Nos preguntamos, por Dios, por qué habéis venido hasta nosotros;
y bandoleros
y pescadores de un pescado que no satisface nuestras necesidades diarias
y polinizadores de palmeras, a veces.
Nuestras casas son
lana,
o caña,
o barro con techos de hoja de palmera, a veces.
Nuestra ropa
es una,
sin colores,
ni cortes ni formas,
sin cinto...
Incluso estamos desnudos, a veces.
Entonces,
por Dios, ¿por qué habéis venido hasta nosotros?
¿Os gustan, de verdad, las palmeras y el desierto?
¿Os gustan las casas de lana,
y nuestra ropa,
y el barro techado?
No nos queda,
a nosotros, los desollados, más que mostrar la blancura de los huesos.
Entonces, por Dios, ¿por qué habéis venido hasta nosotros?
traducción: Milagros Nuin
(Fuente: Hugo Toscadaray)
No hay comentarios:
Publicar un comentario