domingo, 27 de septiembre de 2020

Cecília Meireles (Río de Janeiro, Brasil, 1901 - 1964)

 

 

NOSOTROS Y LAS SOMBRAS

 
 
Y alrededor de la mesa, nosotros los vivientes,
comíamos y hablábamos, en aquella noche extranjera,
y nuestras sombras por las paredes
se movían acompañadas como nosotros,
y gesticulaban, sin voz. 
 
Éramos dobles, éramos triples, éramos trémulos,
a la luz de los mecheros de acetileno,
por las paredes seculares, densas y frías,
y vagamente prodigiosas.
Más que las sombras éramos irreales. 
 
Sabíamos que la noche era un jardín de lobos y de nieve.
Y nos gustaba estar vivos, entre vinos y brasas,
muy lejos del mundo,
de toda presencia vana
envueltos en mantas y ternura.
 
Hoy todavía me pregunto por el singular destino
de las sombras que se movieron juntas, por las mismas paredes.
¡Oh!, las sin melancolías, sin peticiones, sin respuestas...
¡Tan evasivas!, enlazándose y perdiéndose por el aire.
Sin ojos para llorar...
 
 
 
 
_________________
en "La materia del tiempo", Premia Editora, México, 1983. Trad. de Marisela Terán. 
 
 
 
 

 
NÓS E AS SOMBRAS
 

E em redor da mesa, nós, viventes,
comíamos e falávamos, naquela noite estrangeira,
e em nossas sombras pelas paredes
moviam-se, aconchegadas como nós,
e gesticulavam, sem voz.
 
Éramos duplos, éramos tríplices, éramos trêmulos,
à luz dos bicos de acetilene,
pelas paredes seculares, densas, frias,
e vagamente monumentais.
Mais do que as sombras éramos irreais.
 
Sabíamos que a noite era um jardim de neve e lobos.
E gostávamos de estar vivos, entre vinhos e brasas,
muito longe do mundo,
de todas as presenças vãs
envoltos em ternura e lãs.
 
Até hoje pergunto pelo singular destino
das sombras que se moveram juntas, pelas mesmas paredes...
Oh!, as sem saudades, sem pedidos, sem respostas...
Tão fluidas! Enlaçando-se e perdendo-se pelo ar...
Sem olhos para chorar...
 
 
 
 
 
(Fuente: Jonio González)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario