Once astros
Por los palanquines
Por la lengua muerta
De las tribus que se inclinan
Sobre el sauce llorón
Por todo aquello
Tú eres la cautivante
Que se inclina
Sobre la palmera de mi alma
Para que caigan
Emires
Elogios
Y aura rocallosa de la milésima noche
Todavía una noche
Para que se completen
Las ramas plateadas
En el horizonte sobre mis hombros apoyado
Todavía una noche
Para que blanda su espada
Este árabe kahtanita
Entre la primavera de las crines
El caballo por su deseo se guía
Hacia los mármoles parroquiales
Para el vuelo del cuerpo
La tentación parte al norte
De esta desnudez mojada por rocío de luna
Y este país prendido
Por el trueno de cobre
Por los ornados cuernos del morueco
Por las cenizas de la historia embalsamada
Exclama agitado en fin:
¡He aquí el Asia!
Y ya que vienes de la noche de la tecnología
He visto así brillar el lustre
Encima de la giba del camello
He visto relumbrar el puñal
Desenvainado entre la desconfianza del lobo
Semejante al juicio final
He visto brillar la estrella de la tentación
En el negro perfecto
De los ojos del hombre encapuchado
Y ya que tú vienes
Del vapor de la corriente navegable
Y ya que los relatos de tu cuerpo
Son inteligibles y generosos
Entonces he encontrado
A la sombra de los hombros de ébano
Las sombras de un continente
Sumergido entre las arenas y las armas
Asia
Asia
Arena y cruz de fusil
Y tribus abrevando
Los camellos que se arrodillan
Sobre una rodilla y media
Asia
Asia
Lunas suspendidas en la cúpula del universo
De una cuerda de cáñamo
Que se lamentan
En las ciudades en desvarío
Asia
Asia
Provincias de la mostaza
De las antiguas cetrerías
Y de las palabras improvisadas
La manzana de Adán es apuñalada
Por treinta profetas
Y once astros
Ningún lugar entre la selva de asfalto
Para el pájaro de las manchas
Ningún lugar
Sobre la empuñadura del arado
Que arrastra el toro de Hamurabi
Por esta mano de la noche de la tecnología
Nosotros escribimos entonces lo ignorado
Y nos encaminamos a las ceremonias de las palabras
Asia
Palabra nacida de la boca
Los campos ascienden
A las inmediaciones de las hoces
Y se inclinan
Asia
Que no ha visto con su rostro
Sino una guerra
Borrando sus rasgos
Y que avanza
Entre la biografía de la ceniza
La guerra ya no es la guerra
Las balas son alhelíes
Muertos de ardiente amor
Y el mármol germina
En los hombros
Henos aquí
En el primer año antes de cero
El sol de Asia se desviste
Y parte hacia el mar:
Nenúfar de roble
Ciénaga de sabiduría
Corazón de tilo
Caen en el recodo de la sequía
El guijarro relumbra
En la quijada del arroyo
Y los niños reúnen los excrementos
Para cocer
El continente del pan
(Fuente: Asamblea de palabras)
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