La garlopa
cuchichea, canta en el banco,
peina la madera con tu acero,
con tu peine caliente de acero.
¡Ay rubios rizos de madera,
revoloteando hacia el suelo!
Sois aromáticos y dulces,
como untados de miel.
¿Recuerdas, garlopa,
su despedida rápida, agitando
sus rubios rizos deliciosos,
pisando tenuemente las virutas?
En aquel instante, te hundí
profundamente en la madera. Luego
de aquella silenciosa despedida,
dejé que el polvo te cubriera.
Y he aquí que hoy al encontrarte, muda,
evocas en mi alma aquellos rizos,
y cuando rozas, rápida, la tabla
hablas como sus rizos: susurrando.
Rápida, garlopa, arrástrate de prisa,
rumorea, canta en el banco,
peina la madera con tu acero,
con tu peine caliente de acero.
incluido en Antología de la poesía soviética (Ediciones Júcar, Madrid, 1974, versión de Blas de Otero).
(Fuente: Asamblea de palabras)
No hay comentarios:
Publicar un comentario