El alfabeto de la casa
Se estira el lavaplatos,
su eco metálico
se reparte en el silencio de las seis.
La salva que dispara la nevera
es artillería resfriada,
la protesta atrincherada de las salamanquejas
se apodera de los cuadros.
El jabón se precipita desde su soporte,
escapa de las manos,
entretanto la regadera
descarga su agua ajena
y un ojo nos observa
desde cada baldosín.
Un titubeo en la energía
pone a los números del reloj
a danzar en rojo.
Uñas de iguana fastidian el cielorraso.
La casa insiste en manifestarse
y su costumbre agrietada
ya no aterroriza a nadie.
su eco metálico
se reparte en el silencio de las seis.
La salva que dispara la nevera
es artillería resfriada,
la protesta atrincherada de las salamanquejas
se apodera de los cuadros.
El jabón se precipita desde su soporte,
escapa de las manos,
entretanto la regadera
descarga su agua ajena
y un ojo nos observa
desde cada baldosín.
Un titubeo en la energía
pone a los números del reloj
a danzar en rojo.
Uñas de iguana fastidian el cielorraso.
La casa insiste en manifestarse
y su costumbre agrietada
ya no aterroriza a nadie.
incluido en Antología de mujeres poetas afrocolombianas (Ministerio de Cultura, Colombia, 2010, comp. de Alfredo Ocampo Zamorano y Guiomar Cuesta Escobar).
(Fuente: Asamblea de palabras)
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