Epitafios
Epitafio de Indalecio Xunto, alias el total
Me llamaban Dios porque no tenía forma, yo era obeso,
pensé que Dios me había hecho gordo porque me había
elegido.
Epitafio de Réndez Merodes, alias el vigiloso
Espero que esta sea la única vez que muero,
que no me vayan a poner otra vez, con sangre, en otra
etapa de materia
y a hacerme llorar en otro sitio,
yo quiero que esta muerte me sea de provecho para
siempre.
Epitafio de Remigio Solórzano, alias el pelo
Ojalá que cuando me muera
resucite a la diestra de mí mismo.
Epiptafio de Maresto García, alias el serpín
Que me entierren donde les dé la gana,
y si quieren, que se ahorren el ataúd
y los pasos lentos del cortejo.
La carne muerta tiene otro protocolo que la carne viva,
no le hace falta la conciencia ni el cosmético dorado de lo finito,
el pensamiento ha perdido sus funciones y el ángel de la guarda
y el perro que lo recibía,
yo ya no pertenezco a los centímetros,
no me interesa la intimidad del funeral,
no sigáis produciendo a costa mía.
EPITAFIO DE ANDRESIO MÚTEZ, ALIAS EL MEDIO
EPITAFIO DE ANDRESIO MÚTEZ, ALIAS EL MEDIO
Aquí no existen sombras, por lo tanto, no existen almas,
no hay individuos ni palabras,
no nos asusta ningún concepto, no hay luz en los deseos,
ha desaparecido el estremecimiento,
uno no ha de aprobar ningún requisito, la nada no exige
tareas,
no hay vísceras, por lo tanto no hay moral,
me siento feliz porque yo ya no soy yo".
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