Susurro del viento
yo en la clandestinidad me llamé felipe me llamé marcela
me asesinaron cerca de melipilla una noche
en que corría un viento helado helado
éramos un montón yo iba callada en un rincón del celular
un chiquillo despertó y le asestaron un fierrazo
yo en la clandestinidad me llamé julia villagrán
o rolando salcedo
evitaba las grandes aglomeraciones
y rehuía las conversaciones
yo en la clandestinidad me llamaba patricio
me llamaba ramiro y truquié otra
forma de caminar y reír yo
me llamé con muchos nombres me llamé ricardo Gabriela
josé patricia
yo en el celular iba callado y pensaba en ti esa noche
pensaba y pensaba en ti me dolían las muñecas con las
esposas tan apretadas
y me dolían los testículos por la corriente y quería orinar
otro poco de sangre
y tú eres la invisible como en un poema de whitman
y ahora que me escuchas
yo soy el invisible igual que en el poema de whitman
y estamos juntos
en esa invisibilidad por medio
que nos dio esta época
viví años en el lado oscuro de la ciudad
perdóname por haberme ido a mi montaña sola
sin ti
viví años en el lado errado
primero me dio una risa amarga mi preocupación
hace días de quedar impotente por los corrientazos
y ahora que sabía que me iban a matar
sentí que no valía la pena amargarse
por no poder hacer más el amor
cuando supe que me iba a morir luego
entonces me dio rabia y
lloré pensando en cuando supe lo del estomaguito de la
flaca
abierto
cuando la tiraron del helicóptero
así nadie flota dijo el de
bigotes y jeans
me contó él mismo
entonces desperté y nos bajaron y dijeron
arrodíllense
y pensé qué absurdo no saben hablar y nos van a matar
la orden debiera ser
arrodíllense o arrodíllate pero
lo absurdo era pensar
en lo absurdo de arrodíllensen
y pensé no nos hacen cavar nuestra fosa
y estamos cerca de
melipilla
de modo que así se muere
de modo que aquí se muere
y pensé arrodillados nos pegarán un tiro en la nuca
y escuché un grito esplendoroso
era un grito bello animal que iluminaba la noche
y la transformaba en día
y pensé arrodill de que cómo de que cómo
nos matan
nos m a t a n ?
y sentí el corvo besándome el cuello
y yo también grité
pensé
perdóname
por haber vivido en el lado
errado
de
la
ciudad
sin ti
pero
escuchando todas las noches tu respiración
sin ti
pero
escuchando todas las noches tu beso a otra piel
tu
jadeo al hacer el amor
tu
risa
escuchaba
desde
el lugar que escogí
para
vivir
en
este
lado
de la ciudad
lo
hice
para seguir amándote
era la única forma verdadera de estar contigo
sin ti
pero
escuchando todas las noches
tus ojos cerrarse
con
el sonido
de una ola tragada por la arena
de
los
días
perdóname
lo hice nada más que por ti
en el fondo esa es la única verdad
el corvo me besaba y yo pensaba
no me defraudes
no pienses que labré mi selva sin ti
no pienses que esculpí mi cordillera sin ti
no pienses que me fui a mi montaña sola
siempre estuve a tu lado escribiendo la novela
escuchando tu cuerpo crecer todas las noches
escuchando tu cuerpo apagarse todos los días
no me defraudes
no exijas después que quien me degolló
muera degollado
no exijas después que quien me degolló
muera perdonado
no me defraudes
yo me llamé alejandro me llamé javiera me llamé manuela
yo me llamé cecilia me llamé rosario
me llamé gustavo caro me llamé diego angulo
mauricio lagos salinas
valenzuela quezada mónica lara
retamal costa salazar ramón
ana maría carmen arturo
jenny mancilla samuel david
mario laura mercedes
verónica eugenio eugenia
pero también tuve otro nombre
ese era mi nombre verdadero
con ese nombre morí
hacía frío en Melipilla
y pensé
que
ojalá
pensaras
que mi agonía fue corta
y que morí sabiendo que no me defraudarías
porque el único y verdadero llamado a morir
no era el de este cuerpo en el barro
sino el de la silueta con el corvo allá arriba
y el que a él lo mandó
y el que mandó al que mandó
y el que mandó al que mandó al que mandó
y al de más arriba y al otro
y al otro
y a ese otro también.
(Fuente: Descontexto)
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