jueves, 18 de noviembre de 2021

John Keats (Londres, Inglaterra, 1795 – Roma, Italia, 1821)

 

Quien fuera, estrella, como tú, constante

Seis poemas de John Keats, maestro del Romanticismo – Jamlet Inculto

 

Presentación y versiones de Pedro Poitevin.

He aquí dos sonetos del joven poeta John Keats (1795-1921), quizá el más talentoso de los románticos ingleses. De visita en casa de Leigh Hunt, Keats descubrió la versión de Chapman, y tras una noche de lectura intensa compuso su soneto “Al sumergirme por primera vez en el Homero de Chapman”, poema que luego fue publicado, a indicación de Hunt, en el Examiner, del cual Hunt era editor. El poema hace referencia a la sensación extraña de “llegar tarde” a descubrir algo inmenso. La lectura convencional revela una errata histórica, según la cual Keats ubica a Hernán Cortés en Darién, Panamá, descubriendo el Pacífico. Pero hay quien, como el crítico Charles J. Rzepka, considera que Keats imaginó una visita de Cortés a Darién en la que Cortés llega tarde y contempla por primera vez lo que años antes Núñez de Balboa había visto. El poema también hace referencia al descubrimiento de Urano, que data de 1781, pero de nuevo la referencia habla de un amateur, alguien que llega tarde. Es el único poema de amor a una traducción de que yo tenga noticia. En el segundo soneto, que en inglés se titula “Bright Star”, al elogiar la constancia de una estrella, John Keats capta la esencia de la concepción romántica del amor al que él mismo aspirase. Es uno de los más grandes poemas del romanticismo inglés.

—Pedro Poitevin

 

Al sumergirme por primera vez en el Homero de Chapman

 

Mucho el ámbito de oro he caminado
y he visto reinos con muy buen ambiente.
He estado en muchas islas de occidente
que los bardos a Apolo han consagrado.
De un amplio territorio había oído
que el cejijunto Homero lo gobierna,
pero no respiré su paz eterna
sino hasta leer a Chapman encendido:
y luego me sentí un mirón del cielo
cuando un nuevo planeta entra en su mente;
o un Cortés de ojos de águila que asoma
su mirada al Pacífico —su gente
mirándose entre dudas y recelo—
en silencio, en Darién, sobre una loma.

 

 

 

On First Looking into Chapman’s Homer

 

Much have I travell’d in the realms of gold,

And many goodly states and kingdoms seen;
Round many western islands have I been
Which bards in fealty to Apollo hold.
Oft of one wide expanse had I been told
That deep-brow’d Homer ruled as his demesne;
Yet did I never breathe its pure serene
Till I heard Chapman speak out loud and bold:
Then felt I like some watcher of the skies
When a new planet swims into his ken;
Or like stout Cortez when with eagle eyes
He star’d at the Pacific—and all his men
Look’d at each other with a wild surmise—
Silent, upon a peak in Darien.

 

 

Estrella

 

Quien fuera, estrella, como tú, constante
—No colgar de la noche en brillo ausente
Con los ojos de par en par, pendiente
Como eremita insomne y vigilante
Del agua clerical en sus rutinas
De ablución pura por la orilla humana,
O ver caer la mascarilla vana
De la nieve en montañas y colinas—
No—, pero sí constante y sin descanso
Sobre el pecho maduro de mi amada
Percibir siempre su expansión pausada,
Despierto en un desasosiego manso.
Oír, aún oír su leve aliento.
Vivir, morir en desfallecimiento.

 

 

Bright Star

 

Bright star, would I were stedfast as thou art—
         Not in lone splendour hung aloft the night
And watching, with eternal lids apart,
         Like nature’s patient, sleepless Eremite,
The moving waters at their priestlike task
         Of pure ablution round earth’s human shores,
Or gazing on the new soft-fallen mask
         Of snow upon the mountains and the moors—
No—yet still stedfast, still unchangeable,
         Pillow’d upon my fair love’s ripening breast,
To feel for ever its soft fall and swell,
         Awake for ever in a sweet unrest,
Still, still to hear her tender-taken breath,
And so live ever—or else swoon to death.


John Keats / Londres, Inglaterra, 1795 – Roma, Italia, 1821. Fue uno de los principales poetas del romanticismo inglés. Autor, entre otros, del poema épico Endymion, y de Lamia, Isabella, la víspera de santa Inés y otros poemas (1820). Murió de tuberculosis, a los veinticinco años.


Pedro Poitevin / Friburgo, Alemania, 1973. Es matemático, poeta bilingüe y traductor. Escribe poemas experimentales para ejercitar una forma especial de la atención que se beneficia de diversos grados de restricción y libertad. Es autor de Eco da eco de doce a doce (2010), Ateo Pedro va para pavor de poeta (2014) y Perplejidades (2014). 

 

(Fuente: Periodico de Poesía.Unam.mx)

 

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