Wallace Stevens - El lector


Poco importa, pasados largamente
Los setenta, dónde uno mire: uno ya ha estado allí.

El humo de la leña sube entre los árboles, es captado en un flujo más alto
del aire y se va en remolinos. Pero ha ocurrido tantas veces.

Los árboles se ven como si tuvieran nombres tristes
Y repitieran una y otra vez la misma cosa,

En una especie de protesta porque algo opuesto, una contradicción,
Los ha enfurecido y los ha hecho hablar con desprecio.

¿Qué opuesto? ¿Podría ser esa mancha amarilla al costado
De la casa, que a uno lo hace pensar que la casa se ríe,

O estas -escentes-isantes- pre-personae-: primera mosca,
Una infanta cómica entre pliegues trágicos,

La puerilidad de la forsythia, un despunte de creencia,
Espectro y confección de la magnolia desnuda?

…Vagabundo, esta es la prehistoria de febrero.
La vida del poema en la mente aún no ha comenzado.

No habías nacido todavía cuando los árboles eran cristal
Ni naces ahora a esta vigilia dentro de un sueño.

 

               Versión: Isaías Garde

 

 

Long and Sluggish Lines

 

It makes so little difference, at so much more
Than seventy, where one looks, one has been there before.

Wood-smoke rises through trees, is caught in an upper flow
Of air and whirled away. But it has been often so.

The trees have a look as if they bore sad names
And kept saying over and over one same, same thing,

In a kind of uproar, because an opposite, a contradiction,
Has enraged them and made them want to talk it down.

What opposite? Could it be that yellow patch, the side
Of a house, that makes one think the house is laughing;

Or these—escent—issant pre-personae: first fly,
A comic infanta among the tragic drapings,

Babyishness of forsythia, a snatch of belief,
The spook and makings of the nude magnolia?

…Wanderer, this is the pre-history of February.
The life of the poem in the mind has not yet begun.

You were not born yet when the trees were crystal
Nor are you now, in this wakefulness inside a sleep
.

 

 

(Fuente: Zoon Phonanta)