Lucien Engelmajer (Francia, ..... -2007)

LOS DAÑINOS INSTALADOS EN LA HIRSUTA CIUDAD




El hombre se ha acostado
entre clavos rayados por las calles
Mamíferos secos y crudos
se rascan puertas y ventanas
El techo ríe solo
Cabeza alta
Cabeza loca
Sube ya el viento empuja por otra parte.
Venido de viejas nubes evaporadas antes de tiempo.
Los dioses ocultos bajo robustas academias
hacen correr los rumores
Aguas sucias
Hombres usados
Y la terrible indiferencia de largos agujeros redondos
Cualquiera sabe lo que sabe una rata
ser roedor sin diente ni malla
Con los ojos abiertos simplemente
Y es ruido que enloquece a lo lejos?
ya no sabe
si es su ruido o el del vecino
El mismo sonido de mala campana
que va por todas partes quedándose alli
Y las orejas desmesuradas
de los que están en la ciudad
sienten por ese ruido
el orgullo antiguo de los pueblos