Hacia la montaña
Arrojé la ciudad como una piedra
detrás de mí
y antes de que cayera
abrí mis oídos.
La montaña: recién articulado
el silencio del mundo.
2
El exceso de la tierra invadió el cielo.
El horizonte
circula por encima de mi frente
y pesa cada vez más.
Con la fuerza de dos manos
cargo mi cabeza.
Como si me hubiera aplastado
la cumbre caída de la tierra.
(Fuente: Asamblea de palabras)
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