AHORA, NUESTRO ESPACIO CERRADO
el agua interrumpida por la arena,
bebidas frías bajo el sol y alimentos soberbios
mordidos entre destellos dentales?
Decíamos que a cierta hora dorada
se instalaba una secreta correspondencia
entre elementos que de pronto coincidían
en una gran faena corporal.
Toda la libertad en todo el espacio joven.
Ahora, acortado nuestro campo carnal,
la hora del té y los discos en un cuarto pequeño
buscamos coincidencias tangibles
con nuestra fatiga y sólo palparnos
cuerpos y objetos fugaces que se niegan
a nuestro confinamiento alimentado
con tostadas y música de cámara.
(Fuente: Daniel Rafalovich)
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