AUTORRETRATO
Nada soy,
poco puedo ofrecer.
Sin misterio en el cabello,
sin dulzura en los susurros,
sin vanidad en el nombre.
Poca cosa más allá
de las sombras que habitan
mis zapatos
y de las caricias suaves
que regalas cada tarde
en la hora sexta.
ESCAMAS
Levantan los arqueólogos
las calles de la ciudad
y descubren que sobre
los muros guía del infiel
se construyeron
los hogares cristianos.
(Fuente: Emma Gunst)
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