CANCION DE GRISES DÍAS
En grises días ya no se oye
sino monótono són asordado.
Vano es entonces,
vano es entonces acudir a trompetas de ocre
rojo, trompas de añil, clarines de cobalto.
Ya no se oye, ya no se oye
sino clangor bajísimo y opaco
de tremulentos órganos distantes y de bronces
que agobia la neblina, -fúnebres y lontanos.
En grises días ya no se oye
sino fatídico batir y triste
que marca la derrota:
destemplados tambores...
Vano es entonces,
vano es entonces el estridor de roncos añafiles
belísonos, y vana la fanfarria de los cobres
sobreagudos, -heraldos de victoriosas lides.
Ya no se oye, ya no se oye
sino clangor bajísimo de humildes
plañideras y de espíritus débiles que el pavor sobrecoge:
no obstante, y más si en vano, con ánimo infrangible, cantád,
cantád, Poetas, cantád -con voz que azote los ámbitos y
préñelos -peánes de alegría sin término ni linde!
vano es entonces acudir a trompetas de ocre
rojo, trompas de añil, clarines de cobalto.
Ya no se oye, ya no se oye
sino clangor bajísimo y opaco
de tremulentos órganos distantes y de bronces
que agobia la neblina, -fúnebres y lontanos.
En grises días ya no se oye
sino fatídico batir y triste
que marca la derrota:
destemplados tambores...
Vano es entonces,
vano es entonces el estridor de roncos añafiles
belísonos, y vana la fanfarria de los cobres
sobreagudos, -heraldos de victoriosas lides.
Ya no se oye, ya no se oye
sino clangor bajísimo de humildes
plañideras y de espíritus débiles que el pavor sobrecoge:
no obstante, y más si en vano, con ánimo infrangible, cantád,
cantád, Poetas, cantád -con voz que azote los ámbitos y
préñelos -peánes de alegría sin término ni linde!
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