La elocuencia
Dijo Emerson:
-'Odio
las citas'.
Yo no, hervimos
a grados diferentes.
Hay
discursos
sobre dragones y hay dragones
de corazones.
¿Qué
argumento
vale aguardar?
(Subamos
al trampolín.)
Las frases
que se apoyan
mutuamente
duermen juntas; la cosa
-la elocuencia
perfecta-
no es su presa.
(Saltemos
del trampolín.)
La
'herida
de una mancha', los 'tridentes
de un pájaro', hasta 'el gato
que accede al rey'
son
pelos
en la trampa.
En Poemas (1960-1980)
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