martes, 23 de julio de 2013

Robert O. Jara



(De  DIALOGOS ENCONTRADOS)


I Aspiraciones encontradas



-Hay quienes sostienen que no se puede vivir sin aspiraciones.
-No creo.
-¿No tiene aspiraciones?
-No.
-¿Ninguna? Alguna deberá tener...
-Bueno, sí, tengo una.
-Es de poco aspirar...¿Y cuál es su aspiración, si se puede saber?
-Entender como funciona todo el mundo: entender todo.
-¿Sólo aspira a entender todo?
-Tan solo.
-No parece una aspiración menor, entenderlo todo es cosa de dioses,
¿no cree?
-Soy agnóstico.
-¿Y con qué medios, por qué vías aspira a acceder al conocimiento
absoluto?
-La sistematización del conocimiento, la especulación, la práctica teórica a
partir del ordenamiento de toda la información disponible en los diversos
ámbitos del conocimiento.
-Busca la unidad: ya la anduvieron buscando otros.
-Entiendo, pero se puede aspirar.
-Otros aspiran a no entender. Hay hombres de ciencia que aprecian el desafío
que propone el misterio. “Ojalá encontremos algo que no entendamos”, repiten.
Encuentran más excitante no entender.
-Entiendo.
-Entender todo implica conocer con exactitud la consecuencia de cada acto,
así como las causas y composición de todo deseo...y aún hasta el futuro
de toda aspiración...¿Le parece algo deseable?
-No deseo, sólo aspiro.
-¿Y no teme, en caso de concretar su aspiración, convertirse en un hombre
sin aspiraciones?
-No, sólo se teme lo que no se conoce.


No hay comentarios:

Publicar un comentario