DESORDENADO
Lagunas en la mente impiden acceso a ver.
La historia misma similar a un pantano,
es como a la playa su marisma,
donde animales muertos asoman
aquí una paleta,allí una cola pútrida,
allá una vaca pariendo un fibroma.
Un fibroma fui despedido otrora al mundo,
una pálida flor de invernadero.
Crecí con un puñal en el pecho
y la panza inflada de preguntas,
Crecí entre la culpa por nacer
y el furioso grito de anhelo por la vida.
Hoy mamá ya no está con su pecho frío
y sus dobles decires,
Hoy papá ya no está con su dolor añejo
y su puño listo.
A ambos los extraño y entendí que he amado.
Hoy quedé con los guardianes de siempre,
alados invisibles caminantes renuentes a negar
su expectación hacia mí,
seres de inframundos , sabios
cargados de paciencia.
¡Ay,como amo a esta vida
y sus locos recodos,
sus ires y venires,
su redondo como globo!
Caminos circulares,
muecas del ayer ,del hoy,
del siempre ya y ahora.
Esferas en mi piel,
en tus verdes ojos,
en la copa de tus árboles,
en las femeninas colinas,
en los fértiles valles y calles.
Un compás marca el reloj
y un compás dibuja al mundo.
Todo vuelve al polvo cósmico.
Todo retorna como un boomerang,
el amor dado,el puñal hundido,
el beso mal habido,
cada farsa hecha discurso y estafa.
Yo no soy mas sabio
que la negra hormiga
que arrastra la cruel
carga en su espalda.
No soy mejor tampoco
que el berrido de un borrego,
afirmando sapiencia
en base a la experiencia.
Apenas difuso camino entre dilemas.
Ser o no ser... ¿Cuál es el teorema?
¿Cuál la cortina que disipa el humo?
Hoy estoy bien dentro de todo,
según como se mida.
Hoy vendo ilusiones algo ciertas,
entre tanto lodo imperante,
entre tanta impudicia...y mentiras.
Perenne el maizal avasallado de soja,
mortal la pradera cercada a pura pólvora.
Las aguas de los ríos huelen infecciones,
las llagas del planeta estallan fricciones.
No soy yo quien impida nada
o haga girar los vientos.
Funciono dentro de y para...
sin saberlo...una pieza más,
un gran bonete rojo chato y tonto.
Escribo débiles primaveras,
cuento mi proceso ,
la parte que sé
y la que intuyo apenas.
Flores de papel mi pena tibia,
mi vana espuma,
mi poema...
ÁNGEL FERRERO MACHADO
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