Alaíde Foppa (Barcelona, España, 1914-Detenida desaparecida el 19 de diciembre de 1980 en Ciudad de Guatemala, Guatemala)

 

 

HERIDA

 

Me duele, hijo, tu vida

como herida recién abierta.

Creen que te has desprendido de mí,

sólo porque naciste.

Invisible es la atadura:

flecha en mi costado,

fruto maduro

que no abandona el árbol,

tierno ramo

amenazado.

Eres más débil que mi mano,

más delicado que mis ojos,

más suave que mis labios.

Tan vulnerable me hiciste

que siento miedo:

de un soplo de viento

depende tu vida,

quien te roza

te lastima,

a tu lado,

en los pliegues tibios

de tu lecho,

duerme la muerte.

Y aunque eres mío

más que mi mano,

oh, mi mano más tierna,

tal vez no sepa defenderte

 

 

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de "Los dedos de mi mano" (1958) en "Material de Lectura 1", Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad de México, 2020, archivo digital. Selección y nota introductoria de Elisa Díaz Castelo / "Viento de primavera. Antología poética", Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México, 2022. En la imagen, Alaíde Foppa (Barcelona, España, 1914-Detenida desaparecida el 19 de diciembre de 1980 en Ciudad de Guatemala, Guatemala / Biblo.red).

De madre guatemalteca y padre argentino, Alaíde Ruffa vivió con su familia en Bélgica, Francia, Italia y Argentina. En 1943 se instaló en Guatemala, cuya nacionalidad adoptó, y se involucró en grupos políticos de izquierda que se oponían a la dictadura de Jorge Ubico. Tras casarse con Alfonso Solórzano (fundador del Partido Guatemalteco del Trabajo), ambos se exiliaron en México. Dio clases en la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y en 1976 fundó la revista feminista "Fem". Varios de sus hijos fueron miembros de la guerrilla guatemalteca del Ejército Guerrillero de los Pobres. Uno de ellos, Juan Pablo, murió en un enfrentamiento en 1980. Ese mismo año Alaíde decidió regresar a Guatemala para, según testimonio de Elena Poniatowska, colaborar con los insurgentes. El 19 de diciembre fue secuestrada por efectivos paramilitares al servicio del general Romeo Lucas García. A pesar de los reclamos de organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o las Madres de la Plaza de Mayo, sigue desaparecida desde entonces.

 

 

(Fuente: Jonio González)