lunes, 3 de julio de 2023

Sebastián Diez Cáceres (Calama, Chile, 1988)

 

En el congelador


SERIE DE SEIS

*

En el congelador

vi a dos esquimales

construir su iglú

Un desierto albino

parecía cobijar cual algodón

una pequeña semilla

como las depositadas

en el cole por las niñas

en un vaso a germinar

corazón prepicado

cáscara de huevo

liparita y ajonjolí

Dos marsupiales tallan la nieve

dibujando ladrillos

con sables y manos

Cuando la ventisca arrecia

y cubre ese domo de hielo

se refugian y hacen el amor

en un rumor que vapea

Ya harán varios meses

que la mentada nevera brotó

Los amantes migraron

Una casata se escarcha

*


A la luz de la luna

semeja un animal baleado

brillante y diamantino

que chapotea en su sangre negra

Señales de riñas o desmanes

que al amanecer se evaporan

¿Seré yo o este objeto

el que siente miedo

de su religiosa mímesis?

Trizada la etiqueta aún advierte

Alto en azúcares

*

Enorme langosta arcoíris

cuyo caparazón semeja un jarrón japonés

con detalles mínimos y hermosos

El chef desliza el cuchillo

con cuidado por sus interiores

mientras aún da coletazos

Utiliza el mismo cadáver luego

para presentar su platillo estrella

Para preparar sashimi de pez loro

se le ve fileteando una gema, sirena

Acaba de una con su deslumbre

bruto, arrancando con un martillo

sus escamas turquesas y naranjas

parecen haber sido acomodadas una a una

con esmero por alguna divinidad

Desollados todos los peces son iguales

A solas los humanos también

*

Ponte tú

una lluvia arrecia

La toalla pierde volumen

sube algunos kilos

siempre sola en el tendedero

Truene o nieve

los copos

cubren sus dobleces

En la hora más helada

se escarcha

Se incendian

los departamentos aledaños:

la toalla sobrevive

Construyen otros

El sol la destiñe

El polvo la opaca

La noche la confunde

Coleópteros la orbitan

de una vuelta

y se alejan

La mordedura

de un perro en celo

la deshilacha

Un viento huracanado

la embandera en horizontal

y por otra lluvia más

se enverdece de moho

Las bacterias se la comen un poco

Resta ahora el armazón

el borde acolchado

y algunas motas

No esperará otro verano

para caer

*

Te desafío

a sacar la ropa húmeda

de una lavadora y depositarla

en la cesta

fumando, sin que el humo

te ciegue sin botar un cm de ceniza

Luz tenue en fondo aguacate de azulejos islámicos

Te desafío a que te saques la ropa

húmeda de vuelta de llover

y la deposites en la cesta

enciendas un habano

reflexiones de una vez

sobre tus sueños con chimeneas

*

[1]

                                 qué

que no

                     que no qué

que no quepa

          que no quepa qué

que no quepa duda

          que no quepa duda

que no quepa duda

que no quepa duda de los atributos

el mar es verde la hoja es azul

ya no más juicios de existencia

dios es o qué no es un dios

          retomar relaciones

usar la “y” “entre”

          analogías de moda

“como” “se parece a”

          volver a la cópula

al granel y las partículas

al rebote y los puentes

al trueque alas

relaciones extramaritales

al granulado

al impacto de dos canicas

y al ruido que hacen

los grillos que aparentan

ser los únicos de la noche

          a la soga lanzada

al cuello del mar

                     y las tabernas

en este plano

sin jerarquías

ni pesos específicos

                         arriba         

el meteorito se aproxima

y la hormiga carga la hoja

equivalente

a la nebulosa y la cascada

la danza de la sanguijuela

en el brazo de un naturalista

piel resquebrajada de verano

restos de pintura desprendidos

de la cornisa de un derrumbe

por meter una bala en su cabeza

y verla al sol en una radiografía

para que no quepa duda

de esta pantomima

del silencio inmóvil

en un ruido intacto

      en la penumbra

pasándose películas

             spots, publicidad

impune piratería

          copia con amor

cópula y montaje

                            un soborno

un soborno

                                 qué

un soborno


[1] Léase de a dos y en voz alta

Sebastián Diez Cáceres (Calama, 1988) Publicó Primavera y demolición (2019) y textos en diversos medios electrónicos y papel.


(Fuente: Red peruana de literatura)

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario