El cielo del mañana
Seca está la úvula que me devuelve los silencios de la espera.
Hoy, mi ser en suspenso es la única certeza.
He perdido los versos que me habéis dedicado.
Perdida está la alegría de los veinte años
y sin embargo, el cielo del mañana se vuelve rosado.
Plata, porcelana, cristales
empapados de polvo y sueños,
cuentan quiénes han cruzado mis pasos,
reflejan los rostros de los que he amado,
persiguen las voces en las habitaciones,
revelan el interior de los armarios,
los guardo, amuletos de un futuro en ciernes
fetiches de una alegría embalsamada,
compañeros de un presente que pende de un hilo.
incluido en Nueva York Poetry (2 de mayo de 2021, EEUU, trad. de Elisabetta Bagli).
(Fuente; Asamblea de palabras)
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