Cuando se maduren las frutas...
no habrá ya quien las recolecte.
cuando el manantial se haga río,
no habrá ya quien viaje por barco.
cuando en nuestra casa haya techo,
no habrá ya quien la abra con llave.
cuando a las palabras den forma,
no habrá ya ni quien las comprenda.
cuando el tiempo del pesaje,
no habrá ya quien pese, no habrá balanza.
Versión de Isabel Pérez Montalbán
(Fuente: Asamblea de palabras)
No hay comentarios:
Publicar un comentario