martes, 15 de octubre de 2024

Emily Dickinson (EEUU, 1839 - 1886)

 

El Rematador de Despedidas... (J1612)

Emily Dickinson - El Rematador de Despedidas... (J1612)

 

Versión: Isaías Garde

El Rematador de Despedidas
Vocifera su "Se va, se va, se fue",
Incluso desde el Crucifijo,
Y baja su Martillo-
Sólo vende Desierto,
Los precios de la Desesperanza
Oscilan entre un solo Corazón humano
Y Dos - no más que eso.


J1612 (1884)

The Auctioneer of Parting
His "Going, going, gone"

Shouts even from the Crucifix,
And brings his Hammer down -
He only sells the Wilderness,
The prices of Despair
Range from a single human Heart
To Two - not any more -

 

(Fuente: Zoon Phonanta)

 

Hernán Lavín Cerda (Santiago de Chile, 1939)

 Puede ser una imagen de 1 persona

 
CUANDO LOS HIJOS SE DESPIDEN
 

(Primer movimiento)
 
Nunca sabremos por qué los padres tienen hijos,
si al fin los hijos desde la cuna
se van, llorando en un abrir
y cerrar de ojos se van, vienen y se van,
al fin se van desde el abismo de la cuna,
se van con asombro y júbilo, tartamudeantes,
más allá del temblor de la luz, se van de sombra en sombra.
 
Nunca sabremos por qué los hijos tienen hijos,
si al fin los hijos se van, con la sombra o la luz de la cuna
o sin la luz o la sombra de la cuna se van,
desde el abismo de la cuna se van, felices,
de tumba en cuna, de cuna en tumba se van
llorando, se van cantando, y seré
y no seré pero habrá todavía una lámpara, se van bailando.
 
Nunca sabremos por qué los hijos
de los hijos, otro vaso y me voy,
tienen todavía hijos, si al fin los hijos se van, otro vaso,
tiempo, qué lindo vaso y me voy, tiempo, se van de sombra en sombra.
¿Por qué se van? Un minuto
de alegría y de silencio. ¿Qué sucede? ¡Váyanse al diablo!
 
Nunca sabremos por qué los hijos de los hijos de los hijos
quieren transfigurarse, quieren volverse padres en un solo día,
si al fin los futuros padres, ohhh locooos, un minuto
de silencio y de locura, también se van, se fueron,
si al fin se van, no dejan de irse,
al fin nos vamos hacia la fosa del amanecer, de cuna
en tumba nos vamos y nos vamos para siempre.
.....


(Fuente: Daniel Freidemberg)

 

Sandra Cisneros (Chicago, EE.UU., 1954)

 Puede ser una imagen en blanco y negro de una persona y chumbera

 

MIS MALOS MALOS HÁBITOS

 

Este es mi padre.
¿Lo ves? Es joven.
Se parece a Errol Flynn.
Lleva puesto un sombrero
ladeado sobre un ojo,
un traje que le queda muy bien,
y pantalones anchos.
También lleva
esos zapatos horribles,
los de dos colores
que mi madre odia.
Aquí está mi madre.
No llora.
No puede mirar a la cámara
por el resplandor del sol.
La mujer,
la única con la que mi padre intima,
no está aquí.
No viene hasta más tarde.
Mi madre la recibirá hecha una furia.
Se le pondrá roja la cara
y lanzará un zapato.
Mi padre no dirá nada.
Al cabo de un rato todos
lo habrán olvidado.
Pasarán muchos años.
Mi madre dejará de hablar del tema.
Esta con la que carga soy yo.
Soy una beba.
Ella no sabe
que me volveré mala.
 
 
_______________________
en "My Wicked Wicked Ways", Vintage International, Nueva York, 2003. Versión de Jonio González. En la imagen, Sandra Cisneros (Chicago, EE.UU., 1954) por Keith Dannemiller.
 
 

MY WICKED WICKED WAYS

 

This is my father.
See? He is young.
He looks like Errol Flynn.
He is wearing a hat
that tips over one eye,
a suit that fits him good,
and baggy pants.
He is also wearing
those awful shoes,
the two-toned ones
my mother hates.
Here is my mother.
She is not crying.
She cannot look into the lens
because the sun is bright.
The woman,
the one my father knows,
is not here.
She does not come till later.
My mother will get very mad.
Her face will turn red
and she will throw one shoe.
My father will say nothing.
After a while everyone
will forget it.
Years and years will pass.
My mother will stop mentioning it.
This is me she is carrying.
I am a baby.
She does not know
I will turn out bad

 

(Fuente: Jonio González)

Paul Celan (Rumania, 1920 - Francia, 1970)

 

UN POEMA DE PAUL CELAN DEDICADO A SPINOZA

Hallado en un ensayo del filósofo, especialista en Spinoza, Diego Tatián. Ojo: su versión es la de la poesía completa de Celan publicada en editorial Trotta, con algunas modificaciones.
 
 
 

PAU, MÁS TARDE
 

En los ángulos
de tus ojos, Extranjera,
la sombra de los albigenses --
hacia la explanada de Waterloo,
hasta la huérfana
alpargata de esparto, hasta
el amén barateado junto con ella,
al eterno
hueco entre las casas te
llevo con mi canto:
que Baruch, el que nunca
llora,
pula en torno a ti,
debidamente, la
angulosa,
incomprendida
lágrima vidente.
 
Puede ser un dibujo de texto
 
 
(Fuente: Lab De Poesía)

 

Claudia Magliano (Montevideo, 30 de enero de 1974)

 

Claudia Magliano | Feria del Libro

 

Mirar es el acto menos prudente

 
.
Hay que tener cuidado. Ver, lastima. Deja cicatrices.
 
Una herida que no se va nunca. He ahí la gracia de la mirada.
 
Yo he visto cosas tremendas. No tuve un plan. No fue a propósito. Las cosas se me pusieron delante. Probé taparme la cara pero todo estuvo dispuesto para ser contemplado.
Se desarmó la estantería. Los libros fueron cayendo uno a uno. Ladrillos. Escombros. Ruinas en los ojos. Una ciudad adentro
de los ojos. Todo el cuerpo.
 
Es siniestra la mirada del que observa. Siempre se sabe que detrás hay algo
que empuja hacia otros sitios. Hay un corazón cortado en las cuchillas. Lo que fue amor
se marchitó en los árboles. Un fruto dulce
y peligroso la mirada.
 
El desorden era cierto. Terrible y cierto. Algo que no sé se instaló aquí. ¿Cómo se saca
la cría de un animal hundida entre los charcos? ¿Con cuál soga se zanja el desánimo? ¿En qué mares?
 
Quiero llorar la mirada hasta que se desgrane en la arena.
 
El amor no es nada poderoso.
.


(Fuente: Grover González Gallardo Poesía)

 

Gonzalo Escarpa / David Vegue

 

MI MADRE DE GONZALO ESCARPA Y ALGUIEN LAS LLAMARÁ ESPERAS DE DAVID VEGUE EN PÁNICA TERCERA





 

 

 

 

MI MADRE

 

 

 

Mi madre quiere que le explique cómo

se puede amar en sólo dos semanas.

 

Mi madre de la guerra y de la hambruna

sólo ha oído hablar. Fue afortunada. Nada

 

le asusta más que un accidente, un quiebro

del futuro, la muerte de su hermana,

 

el paro, el cáncer, el azar, los malos

presentimientos. Pero en dos semanas

 

cómo se pude amar. Me ha sorprendido

estoy seguro un brillo en su mirada

 

de mujer todavía bella, herida

por la vida, cuando me preguntaba

 

en dos semanas, cómo se puede amar,

cómo se pude amar en dos semanas.

 

 

Gonzalo Escarpa

 

 

 

―――――――――――

 

 

 

ALGUIEN LAS LLAMARÁ ESPERAS

 

a Álex Chico

 

 

La máquina muy astuta del ojo que se cierra.

La nieve que en la boca acentúa la vida.

 

El otoño sin manos que es un prefijo.

El alma sin buques que es un lugar.

 

La voz que es un hombre perseguido.

Las almas que al irse con la voz son ya formas de ahorrar crepúsculos.

 

La manzana de las cosas infinitas que nace por su propia piel.

Los huesos torcidos de la nada y las tres manzanas azules de la luz.

 

La mirada que es un ángel suicida.

El espejo que es el último restaurante abierto.

 

Los señores de la mañana que son hijos de los señores del alma.

El orden del jardín odiando el orden de las sombras.

 

El hombre que necesita y es una fotografía.

El hombre que llora y es un juego en la mitad del viento.

 

Los anillos del verso. Afirmo

que las partes del cuerpo son los gritos del alma

 

(alguien las llamará esperas)

 

David Vegue

 

 

 

Pánica Tercera

VVAA

 

               Editorial Delirio – Diputación de Salamanca

 

              (Fuente: Papeles de Pablo Müller)

 

Orlando Valdez (Córdoba, 1961)

 

Fabricio invierte
la lengua
escribiéndole
al coágulo que cuelga
de cada letra que sangra
otro paraíso
en el que regurgita
la nada
de toda muerte
que acaba
con el deseo concedido
y aunque perezca
en su despliegue
y se desagüe en la noche
muchas
serán las voces
su voz rebelada
que despierta
por sobre su anatomía
otro cuerpo
para que se haga eco
de lo que reverbera atrás
“de un palito de la ropa desvelado”
como de los corazones
sitiados por la sexualidad
interpuesta
como último ingrediente
para hacer el amor
a media luz que
quema ferozmente
y que ahí queda
trémula su voz
sobre los bordes
y ya sin formas
se esparce
habiendo
establecido
el vínculo
convidado
lo dulce y lo salado
hasta expandir
los restos de sus sueños y su belleza
que devuelve lo que detesta
y que hiede
de mucho antes
en las vidrieras
entre lo material e inmaterial
de la vida diluida
en la moderación
del cuerpo hundido
y vuelto a hundirse
con la lengua acomodada
en el portarretrato
que sabía y sabe
a tufo.
 
 
a FABRICIO SIMEONI
 
14 Octubre 2013